top of page
Foto del escritorFrancisco Escudero

La diferencia entre recogimiento y aislamiento (lineas difusas)


aislamiento psicologico soledad sevilla psicologo


Es reconocida la importancia que tiene el sentimiento de pertenecer a un grupo, de generar relaciones significativas y de recibir y aportar apoyo social. Somos en esencia animales sociales.


Sin embargo, esta necesidad necesita un adecuado equilibrio con su reverso, que es el cuidado de tu autonomía, la búsqueda de tu privacidad y la gestión adecuada de tu soledad.


En este punto es importante entender que hay dos maneras distintas de relacionarse con nuestra propia privacidad o soledad, y estas responden a la línea difusa que diferencia al recogimiento del aislamiento.


Comenr el alma con la lectura o cualquier tipo de actividad que te gratifique y te nutra.


El recogimiento facilita la digestión de los sucesos que tienen lugar en nuestra vida, nos permiten cultivar la aceptación y entrenar la calma, así como poder darnos un respiro y adquirir distancia ante nuestros problemas. Es así, el estrés y los cambios rápidos del mundo nos puede saturar y el recogernos nos puede facilitar que el polvo se asiente y facilitar también que reflexionemos sobre nuestra perspectiva ante los problemas.


El recogimiento no te aleja de los demás, porque cuando regresas al encuentro social te sientes más conectado con los demás. Se podría decir que al aprender a estar con uno mismo puede ponerte difícil que tiendas a la dependencia emocional. En este sentido, cultivar tu propio bienestar facilita que extiendas esa actitud sana a nivel social.


Pero ¿Y el aislamiento social? Este no es necesariamente nocivo (de hecho, todos accedemos al aislamiento en algún momento, pero si se repite sistemáticamente o forma parte de tu estilo de vida es posible que sí empiece a generarte problemas).


El aislamiento supone una retirada del apoyo social y de la comunicación con los demás, aunque con frecuencia, y en el fondo, esa persona anhele y necesite un consuelo o un abrazo, pero muchas veces no lo hace porque tiene sentimientos de culpa, se siente inútil o tiene miedo de ser juzgado. En su lugar, la persona aislada se guarda los martirios y secretos para sí mismo y se embadurna, con cierto regocijo, en sus miserias. Pero es normal, puede que durante gran parte de su vida viviera en un entorno hostil donde las personas allegadas no le mostraban comprensión, y el aislamiento fuera una manera de protegerse.


La cuestión es que nunca optar por la válvula de escape de desahogarte con alguien que te comprenda y no te juzgue, pone difícil que descubras el poder aliviador que ese acto puede tener.


El aislamiento en muchos casos impide que te expongas a situaciones que te puedan resultar incómodas o generar ansiedad (como quedar con tus amigos, conocer a una potencial pareja o socializar con gente desconocida). En este sentido el aislamiento puede darnos alivio, es un subrefugio que nos da seguridad, el problema es, cuando en el fondo nos gustaría estar haciendo todas esas cosas nos gustaría desenvolver una actividad diferente. Y cuanto más pensamos lo que nos gustaría hacer con nuestra vida más alimentamos esa fantasía y más culpable nos sentimos por estar aislados y de este modo más nos aislamos, y peor nos sentimos, generando así un círculo vicioso imparable.


El aislamiento además se puede acompañar de una sensación de ser castigado y puede que te haga llevarte mal con la soledad. Y cabe aquí decir, que la soledad no es en si misma mala, es una respuesta instintiva y natural, pero cuando se alimenta de sufrimiento y pesimismo entonces llega a doler, mas aun cuando se instala en nuestra vida como una pesada carga diaria . De hecho, este tipo de soledad duele, literalmente, tal como se indica en el libro “psicología de la soledad” hay muchos estudios que indican que este tipo de soledad activa las mismas vías nerviosas que el dolor.


Qué más decir del aislamiento, en muchos casos te impide salir de tu perspectiva a la hora de evaluar tu situación, te hace ser demasiado dramático o catastrófico, es como si te inflamara los pensamientos y éstos se volvieran intrusos que te parasitan la mente, y claro, como tampoco hablas con nadie es difícil que cambies de perspectiva porque no tienes opiniones ajenas.


En resumidas cuentas, El recogimiento te permite bucear para encontrate contigo mismo, el aislamiento te hacer bucear para ahogarte en ti mismo. el recogimiento es una conducta de autocuidado, y el aislamiento es una conducta de autoabandono. El aislamiento es de las primeras cosas que los psicólogos procuramos modificar cuando hay manifestaciones de ansiedad o de depresión (porque aunque no es algo que esté siempre presente, suele ser muy habitual que se presente ante uno de estos cuadros).


Dicho esto, si alguna de estas cosas te ocurre que sepas que un terapeuta te puede ayudar a gestionar mejor todos estos mecanismo y transformar el aislamiento hermético en un espacio de recogimiento. Gracias y hasta luego.




VIDEO ORIGINAL EN INSTAGRAM: PINCHA PARA VER EL VIDEO


Si crees que te puedes beneficiar de ayuda psicológica, no dudes en ponerte en contacto con nuestro servicio que también se ofrece por vía telemática-online:


Atención psicológico en Bormujos: www.centrobiem.es


También en Los Remedios (Sevilla): Contacta con nosotros (centro CPTG)


VIDEOS DE INSTAGRAM EN: FRANCISCO ESCUDERO INSTAGRAM


Francisco Escudero


26-1-23

60 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page