La importancia de la paciencia en los duelos de pareja
El ser humano es un conjunto integrado. Todo nuestro cuerpo funciona como un equipo sincronizado (el corazón bombea, los pulmones oxigenan, el sistema digestivo nos permite extraer nutrientes) etc.
En cuanto a nuestra mente sucede lo mismo. Algunos acaban avocados al sufrimiento porque no comprenden que estamos hechos de muchos componentes que en apariencia pueden estar en contradicción.
¿Cómo puedo echar de menos a la persona que me hizo daño? ¿Por qué a veces vislumbro mi futuro con optimismo y otras veces con un pesimismo derrotista?
No tenemos un instinto, tenemos un conjunto de instintos, muchos instintos
(apego, seguridad, sexual, reconocimiento social etc, ).
Nuestra mente funciona como un engranaje compuesto por muchas piezas.
Vamos a poner el ejemplo de superar el duelo de una ruptura emocional.
Afectivamente podemos seguir conectados a esa persona que aun extrañamos. Muchas personas se martirizan porque echan de menos y a veces incluso se convencen de volver a escribirle a esa persona que racionalmente saben que no puede ser su pareja.
Separemos, una es la lectura racional que tú haces de una relación y otra es la vinculación afectiva que tienes con la otra persona. Son procesos e incluso mecanismos neuronales distintos.
La mente (en general) va más rápido que la emoción.
Literalmente es así, los procesos de razonamiento se han desarrollado muy recientemente en términos evolutivos en nuestra especie, somos muy plásticos, lábiles y flexibles con nuestras ideas.
Pero la emoción (y más cuando se trata de afecto y apego) es lenta y mastodóntica.
Superar un duelo afectivo supone que partes más antiguas de nuestro cerebro se reestructuren. Esas áreas más profundas y emocionales tardan más en poder cambiar. Piensa que lo que está en juego es la supervivencia, el apego es un mecanismo primario como la sed o el hambre, hace miles de años desapegarte de alguien podía suponer que tu manutención se suprimiera, que dejaran de darte comida en la tribu o que el grupo te desarraigara por haber repelido a su líder.
Tratemos nuestra psicología con paciencia, tratémonos con cariño, no luchemos contra nuestro duelo y permitamos la capacidad natural que tenemos de pasar página. Somos un engranaje complejo y nuestro carruaje está compuesto de muchas ruedas.
Un duelo es un proceso complejo que ante todo requiere tiempo. Querer superar las cosas antes de tiempo supone más un obstáculo que otra cosa. El carro no puede ir por delante del caballo. La emoción no puede ir por delante de la mente.
Muchas personas sufren por no tener suficiente tolerancia con sus emociones negativas, por haber sufrido, haber sido traicionados y por haberse hecho promesas a si mismo (no sufriré más por amor).
El carro va por detrás del caballo, el afecto se reestructura más lentamente que el pensamiento. Si cada manifestación de tu afecto es sometida a juicios de valor (no debo pensar en esta persona, soy un idiota por sentir esto) puedes entrar en círculos viciosos que te faciliten la entrada en la obsesión o la inestabilidad emocional.
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Francisco Escudero
20-01-24
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